jueves, 30 de marzo de 2017

Caso Tamara


  
CASO: TAMARA DE ANDA


1.- Investigar los hechos

“¡Guapa!”, fue el grito que Tamara de Anda escuchó mientras caminaba por una calle de la delegación Cuauhtémoc en la Ciudad de México. La bloguera notó que había sido un taxista quien lanzó el piropo. “Nadie te pidió tu opinión”, le respondió. El hombre dijo que el comentario no era para ella, con tono burlón, según cuenta la escritora en su columna en el medio Maspormás. De Anda pidió el apoyo de un policía de tránsito quien llevó el caso a un Juzgado Cívico, donde el hombre fue procesado por una falta administrativa. Él, al rehusarse a pagar una multa, pasó una noche en el centro de detención, conocido como el torito.
De Anda, conocida como Plaqueta, relató lo ocurrido tanto en su cuenta de Twitter como en sus columnas en Maspormás y El Universal. Su apodo se convirtió en trending topic la semana pasada y su caso despertó un debate en redes sobre la posibilidad de denunciar un piropo como una forma de acoso callejero.

“Es importante que los acosadores empiecen a enterarse de que los piropos no son tal cosa, y que está de la verga hacer sentir inseguras y vulnerables a las mujeres”, comenta De Anda a Verne vía telefónica. “Eso se llama acoso. A ver si son tan valientes a la hora de enfrentar las consecuencias, porque es una falta administrativa”. La bloguera basó su acusación en el artículo 23 de la Ley de Cultura Cívica de la Ciudad de México:
Artículo 23.-Son infracciones contra la dignidad de las personas; I.Vejar o maltratar física o verbalmente a cualquier persona.
La sanción por esta falta son 11 a 20 veces la unidad de cuenta de la Ciudad de México (75 pesos) o el arresto de 13 a 24 horas.
“Si hay un policía cerca (en el transporte público por ejemplo), hay que denunciar a acosador”, apunta De Anda. “Y si hay tiempo de proceder, hacerlo. Es de hueva, pero no tan de hueva como una denuncia en el Ministerio Público. Es ir al juzgado cívico más cercano, esperar turno, enfrentarse a la burocracia, pero es relativamente sencillo”. El Instituto de las Mujeres de la Ciudad de México, confirmó a Verne que la columnista realizó este proceso para denunciar el acoso y la dependencia la auxilió en su denuncia.

Andrés Gómez Espinosa, psicólogo del Instituto Mexicano de Psicooncología, dijo a Verne en una entrevista que en México el piropo callejero es más celebrado que criticado. “El piropo se considera admisible, incluso como si fuera una creación literaria o artística, pero es un acto invasivo”, comentó. “Se asume una condición de superioridad y el derecho a juzgar el cuerpo del otro”, dice. Él y sus estudiantes lanzaron una campaña con una veintena de sitios de construcción para colocar mensajes en los que se asegura que los trabajadores no harán este tipo de comentarios a las mujeres que pasan cerca del lugar.
“Si la situación es relativamente segura, si hay más gente en la calle o en el transporte y no es un lugar aislado y oscuro, no hay que quedarse callada”, comenta De Anda. “Los acosadores no esperan que contestes. Están acostumbrados a que bajemos la cabeza y no hagamos nada. Verlos a los ojos y responder lo que sea, incluso Gracias, los saca de pedo. Mi respuesta estándar es: Nadie te preguntó tu opinión o Cállate el hocico, esa última es cuando voy en la bici y se los grito de lejos”.

Aunque la escritora obtuvo decenas de felicitaciones y mensajes de apoyo en su cuenta de Twitter, también recibió numerosas críticas e insultos por su decisión y la apodaron #LadyPlaqueta. “La primera mujer fea que consigue sus diez minutos de fama gracias a la debilidad visual de un taxista”, se leía en un tuit. “El acosador merece un castigo, no por gritarle guapa sino por tener mal gusto”, fue otro de los comentarios.
“Ya me lo esperaba”, dice De Anda. “Le pasó lo mismo a Las Morras y a Andrea Noe. Me dan mucho oso los que no son trolls-trolls sino humanos en el tren del mame, me da mucha pena que su chiste más recurrente sea El taxista estaba ciego, estás bien culera y que crean que son muy graciosos”.

Una de las imágenes más compartidas con el hashtag #LadyPlaqueta es una donde se comparan dos tuits de De Anda. En uno cuenta que el dueño del bar Covadonga la saludó con un ¡Hola, guapa!, en el otro denuncia al taxista que le gritó ¡Guapa! “Aprendí que si un piropo viene de alguien que es moreno, feo y pobre es una falta administrativa”, se lee en el tuit que acompaña la imagen.
En su columna en El Universal, De Anda argumenta que el punto de la denuncia no es el contenido del grito sino la circunstancia. “No importa cuánto citan a Foucault y Sabines para justificar lo injustificable: gritarle chingaderas a las mujeres en la calle”.

A muchas personas podría parecerles inofensivo gritarle en plena vía pública a una mujer “guapa”. Sin embargo, se deben considerar distintos factores, por ejemplo, no sabemos en qué tono pudo darse el “piropo”.
El reclamo de Tamara apela a la defensa de su cuerpo como límite frente al otro como a la negativa de ser reducida a él. En términos psicoanalíticos el cuerpo es el objeto al que se ligan las pulsaciones, pero también es la frontera y el límite del mismo. Teniendo esto en consideración el grito rompió la frontera de Tamara, haciéndola sentirse indefensa ante él.
La CDHDF Llama A Proteger A La Periodista Tamara De Anda Ante Amenazas De Muerte (Domingo 26 de marzo 2017).
La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) condena el hostigamiento y las amenazas vía redes sociales contra la periodista Tamara De Anda, por lo que exhorta a las autoridades de la Ciudad de México a garantizar sus derechos a una vida libre de violencia y a la libertad de expresión.
Este Organismo Público Autónomo considera que el acoso y la intimidación contra Tamara la colocan en un grave riesgo de que se le vulneren su integridad psicológica y física.
La periodista, locutora y bloguera Tamara De Anda está siendo objeto de hostigamiento y amenazas de muerte en redes sociales después de denunciar el acoso sexual que sufrió por parte de un conductor de taxi el pasado 15 de marzo, lo que originó una sanción administrativa para el agresor.
Las amenazas contra Tamara de Anda fueron lanzadas a través de la cuenta de Twitter @LittleAndalito, mediante un mensaje donde aparece una foto con el nombre de la locutora escrito en una hoja de papel y sobre él, un par de balas y un rosario.
Asimismo, se ha emprendido una campaña de hostigamiento y amenazas en su contra desde diversas cuentas de Twitter y Facebook con un lenguaje violento, despectivo de su labor periodística, amenazas de índole sexual y contra su integridad física.
Uno de los mensajes publicados en Facebook solicitó datos de la periodista con la intención de violentarla de alguna manera, a lo que otro usuario respondió difundiendo la dirección y horarios de trabajo de Tamara, lo que pone en riesgo su integridad física y psicológica.
Sobre este caso, la organización Artículo 19 alertó que en tan sólo dos horas se registraron 634 menciones de la cuenta de Tamara De Anda, con mensajes violentos, humillantes y amenazantes.
La CDHDF alerta que se ha incrementado el número de ataques a mujeres periodistas a través de las redes sociales, pues de acuerdo con la organización Comunicación e Información de la Mujer, A.C., (CIMAC), en 2015 ocurrieron al menos 79 casos de agresiones a mujeres en el ejercicio de su derecho a la libre expresión. De éstos, más del 16% fueron perpetrados en la Ciudad de México, lo que coloca a la capital, junto con el estado de Veracruz, en el primer lugar con el mayor número de ataques.
CIMAC también explica en su último informe “El Poder del Cacicazgo”, que en 2015 el mayor número de ataques en contra de mujeres periodistas (82.2%) fue a través de violencia psicológica, en la que se incluye el hostigamiento y amenazas perpetradas de modo personal, así como a través de redes sociales, correo electrónico, llamadas telefónicas y envío de fotografías.
En este sentido, la CDHDF llama al Estado mexicano a acatar las Recomendaciones emitidas por el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer en 2012, sobre la atención de la violencia específica contra mujeres periodistas y defensoras de derechos humanos en México. Dicho documento, en su punto 24, inciso C, recomienda: “Adoptar medidas concretas, adecuadas y efectivas para prevenir e investigar los ataques y otras formas de abuso perpetrados contra mujeres periodistas y defensoras de los derechos humanos y para enjuiciar y castigar a sus autores, y adopte medidas eficaces para luchar contra la impunidad”.

2.- Hacer un análisis de los diversos elementos que son necesarios para debatir el tema.

Vejar: del Diccionario de la Lengua española: maltratar, molestar, perseguir a alguien, humillación
Otras definiciones como: denigrar, ofender, maltrato, hacer sufrir, tratar mal, denigrar.
Cuando tomamos en cuenta que la vejación es una forma de molestar decimos que hay una irrupción.
Guapa: Se conoce como guapa al adjetivo femenino que califica a una mujer físicamente atractiva, bonita, atrayente, agradable.
En principio, es un término que guarda una estrecha relación con el aspecto exterior de una mujer, con figura estilizada, esbelta, garbosa. Es una evaluación de la belleza física.
Cosificación: Consideración de una persona como cosa. Cuando a un ser vivo, lo tratamos como una cosa, despreciando e ignorando sus sentimientos y emociones, decimos que lo estamos cosificando. Si bien puede ocurrir esto, siendo el sujeto pasivo un vegetal o un animal; en general se aplica cuando se hiere la dignidad, pensamientos y emociones del ser humano, por lo tanto ver así a la mujer es denigrarla. La cosificación es un contexto histórico-social.

3.- Desde que perspectiva epistémica abordarías el tema?
De la perspectiva epistémica de género.

La Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer celebrada en 1995 defendió la incorporación de una perspectiva de género como un enfoque fundamental y estratégico para alcanzar los compromisos en igualdad de género. La Declaración y la Plataforma de Acción de Beijing resultantes instan a todas las partes interesadas relacionadas con políticas y programas de desarrollo, incluidas organizaciones de las Naciones Unidas, Estados Miembros y actores de la sociedad civil, a tomar medidas en este sentido. Existen compromisos adicionales incluidos en el documento final del vigésimo tercer periodo extraordinario de sesiones de la Asamblea General, la Declaración del Milenio y diversas resoluciones y decisiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el Consejo de Seguridad, el Consejo Económico y Social y la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer.
           
4.- Conclusión
Nuestra sociedad se a vuelto en una serie de costumbres ancestrales establecidos como patrones normales donde ratifican su poder sobre la mujer. La mujer siempre a sido considera como un objeto sexual, donde el hombre considera tener el derecho de hacerla sentir de su propiedad y por lo tanto aguantar toda clase de violencia, verbal, visual, psicología y física.

Considero que todas estas costumbres han rebasado los límites y las intenciones, el piropo en el pasado era una forma de halagar a las mujeres, pero esta costumbre se ha desvirtuado, por lo tanto ahora se ha convertido en acoso sexual callejero.

Un hombre extraño supone que nos debemos de sentir halagadas cuando nos griten algo sobre nuestro cuerpo. No solo absolutos extraños creen que es apropiado mostrarse sexuales hacía cualquier mujer, sino el acoso está cimentado en la idea de que es permitido decirles a cualquier mujer lo que quieran o cuando quiera, a través del “piropo” que es una forma de hacerles saber a la mujer que esta ocupando un espacio que no es de ella, ya que los hombres sienten que la calle es un territorio masculino.

El piropo es el reflejo de una sociedad patriarcal, el hombre se siente con derecho a opinar sobre el cuerpo de la mujer. No tiene miedo a ella y eso se evidencia en que cuando una mujer va acompañada de otro hombre por la calle no te echan piropos. Hay sentimientos de propiedad, de creer que pueden irrumpir en el espacio de cualquier mujer porque tu cuerpo está sexualizado y el del hombre no.

Una frase ofensiva, una mirada lasciva o un toque sexual, son experiencias de todos los días cuando se trata de trasladarse a la escuela o a trabajo lo que hace que las mujeres experimentemos impotencia, miedo, incertidumbre, menosprecio; les afecta su dignidad. El acoso sexual contra la mujer inicia con miradas lascivas o con frases de contenido sexual expresadas de manera ofensiva, ocasionando con ello un daño o sufrimiento psicológico. 

La perspectiva de género a partir de una serie de interrogantes ha ido permitiendo su redefinición, con las experiencias recabadas en una realidad contextual histórica- social, fenómeno complejo que demanda como una totalidad multidimensional, dinámica y que responda a la época y al lugar donde se dan los hechos

¿Qué es Post-Verdad?

Según el Diccionario de Oxford, la palabra de 2016 fue Post-truth. El prefijo Post, al igual que en el español quiere decir después y truth significa verdad, de ahí la palabra Post-verdad.
Su definición, según el diccionario, es la siguiente: “Que se refieren o denotan circunstancias en las que los hechos objetivos tienen menor influencia en la formación de la opinión pública que los llamamientos a la emoción y a la creencia personal”.
Es más importante lo que aparenta ser verdad que la propia verdad. La post-verdad se ha convertido en un mecanismo social por medio del cual se manifiesta el enojo generalizado de la población.
La post-verdad no tiene una base científica, está toma elementos como la emotividad, por lo tanto se le da más peso a la opinión pública  que a los mismos hechos, por lo tanto no importa la vedad en si misma, lo que permite ir rompiendo paradigmas y la construcción de nuevos panoramas.




1 comentario:

  1. Me gusto la perspectiva epistemología, con la que aborda el tema "En términos psicoanalíticos el cuerpo es el objeto al que se ligan las pulsaciones, pero también es la frontera y el límite del mismo".

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